¿Qué impuestos se pagan al comprar una vivienda?
Cuando se compra una vivienda no solo se debe hacer gastos referentes al pago de la propiedad que van directamente al vendedor. También se hacen otros pagos asociados a los gastos administrativos y legales de dicha transacción. Generalmente este es un aspecto que las personas olvidan y pueden llegar a sorprenderse con las sumas de dinero que deben abonar.
Cuando compramos una casa, apartamento o cualquier otro inmueble; en cada caso habrá ciertos impuestos que son aplicables de acuerdo a lo que dicte la ley vigente. Es importante calcular bien los importes para evitar problemas durante el traspaso de la titularidad de la vivienda.
El impuesto más importante a pagar tiene que ver con la plusvalía municipal. Contrariamente a lo que algunas personas pueden pensar este monto no tiene que ver con el precio de la venta. En cambio se trata del cálculo del porcentaje del total del valor catastral de dicho inmueble.
¿Qué impuestos paga el comprador?
Los impuestos varían dependiendo de si la vivienda es nueva o en cambio se trata de la compra de un inmueble con algunos años de antigüedad. En el marco jurídico se establece que en la compra de las viviendas nuevas se paga el IVA. Su valor se estima en un 10% sobre el precio de la vivienda. Pero sí se trata de viviendas de protección oficial el porcentaje es del 4%.
Cuando se trata de una propiedad de uso comercial y de parcelas de terreno, el valor del IVA asciende al 21%. Este mismo porcentaje es aplicable cuando compramos varios inmuebles que nos están comprando en lotes. Este es un impuesto nacional que tiene su excepción en las Islas Canarias porque su valor es del 6,5%.
En cambio, con las viviendas antiguas se pagan los Actos Jurídicos Documentados y las Transmisiones Patrimoniales. Su valor va a depender de cada comunidad autónoma del país. El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados es aplicable cuando sobre la propiedad existe una hipoteca bancaria vigente. Se grava la firma ante un notario y se hace el proceso de inscripción de la vivienda ante el Registro de la Propiedad.
Generalmente está dentro de un rango que comienza desde el 0,5% hasta el 1,5% y entre el 4% hasta el 10% respectivamente. Ambos deben liquidarse y entregarse al vendedor en un lapso no mayor de 30 días hábiles.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles es un impuesto local, el cual entra en vigencia una vez que ya se es dueño de la vivienda. Es aplicable tanto a residentes como también a extranjeros dentro del país. Su valor va a depender de la región o región del país, y se calcula dependiendo del valor catastral de la vivienda. Es decir, esta es una estimación administrativa que es el resultado de la suma de los valores relacionados con la construcción y al suelo.
El Impuesto sobre el Patrimonio es aplicable tanto para los residentes como también para los no residentes en el país. Entra en vigencia cuando el inmueble tiene un valor que supera los 700 mil euros. También cuando su valor es mayor a los 2 millones de euros. Pero sí se trata de una vivienda de uso habitual su valor no debe superar los 300 mil euros.
En cuanto a los gastos administrativos y legales destaca el proceso del registro de la propiedad. Esto se hace ante un notario quien debe de firmar las escrituras de la propiedad, es muy importante inscribir la compra venta ante el registro. Este es un trámite cuyo valor económico va a depender del precio del inmueble. Se estima que los precios entran en un rango que comienza a partir de los 400 hasta los 650 euros.
Es muy importante la labor del notario, ya que le da veracidad al documento de la compraventa. Los gastos de este servicio se estiman dependiendo de la complejidad del proceso, del número de copias y de la extensión del documento. A esto también se suma los costes bancarios y también otros servicios legales asociados. Además, se recomienda contratar los servicios de un abogado con experiencia en este tipo de contratos.
Impuesto sobre la Renta de No Residentes
Los no residentes en España también deben de pagar un impuesto específico, el cual se identifica como el modelo 210. Su valor va a depender del tipo de vivienda y también de sí se trata de una compra o de un alquiler. Es decir, si la adquisición del inmueble tiene por finalidad recibir ingresos estos deben declararse y posteriormente pagar los impuestos correspondientes a las ganancias obtenidas durante el año.
Generalmente en la mayoría de los casos el valor de la tasa es del 25%, se calcula del total de los ingresos procedentes del alquiler de dicha propiedad. Si en cambio esta propiedad no va a generar ganancias el porcentaje del valor catastral varía entre un 25% hasta un 2%.
¿Qué impuestos se pagan con las hipotecas?
Cuando se trata de hipotecas el principal impuesto a pagar es el de los Actos Jurídicos Documentados. Este se graba con la escritura de la vivienda ante un notario, para posteriormente inscribir el crédito para el registro de la propiedad.
Desde el año 2018 se establece que dicho pago lo debe hacer el banco. Igualmente, la entidad crediticia también se hace cargo de otros gastos derivados de la hipoteca que tienen que ver con el servicio del notario y del registro. Significa que el cliente solamente se hace cargo del pago de la vivienda.
La deducción por la compra de vivienda no se hace desde el año 2013. Si se desea desgravar un porcentaje este tiene un valor del 15% del total de los abonos hechos por concepto de hipoteca. Incluso, en el caso de aquellas personas que tuvieron que contratar un seguro de vida o para su hogar también pueden descontarlo.
Si la deducción se está haciendo de una vivienda que está en rehabilitación hay dos condiciones. La primera establece que dichas obras deben estar orientadas a la reconstrucción del inmueble. Por otra parte, estas obras deben incluirse en las declaraciones en donde se especifica que han sido necesarias para su protección y salvaguarda.