Geoeconomia

A nivel global ha habido un considerable aumento en el coste de los alimentos y de la vivienda. Este es un problema que afecta notablemente a las nuevas generaciones. Los jóvenes en edades comprendidas entre los 20 hasta los 35 años, enfrentan serias dificultades para lograr sostenerse por sí mismos. Para este sector de la población lograr independizarse al poco tiempo de cumplir la mayoría de edad es sumamente difícil. 

Son varias las razones que influyen en este escenario económico y social. Pero en cada país se crean una serie de condiciones únicas, que no necesariamente se repiten en otras naciones. En el caso de España y de otros países de Europa, es un problema asociado a cómo se ha administrado la economía de toda la región. Además, también hay que sumar el problema reciente que ha supuesto la pandemia a causa del Covid. Por consecuencia, las tasas de desempleo aumentaron considerablemente. 

¿Cuál es la situación de España? 

Lo cierto es que son pocos los jóvenes que actualmente cuentan con una situación estable a nivel económico y laboral. En recientes sondeos se pudo constatar que al menos el 62% de los jóvenes no tiene una vivienda propia. Pero tampoco son capaces de poder acceder a una vivienda digna valiéndose de sus propios medios. Se trata de menores de 35 años que no poseen los recursos para comprar o alquilar una vivienda. 

Estas son estadísticas que sorprenden a los expertos. Ello se debe a que el precio de la vivienda disminuyó durante la pandemia, pero también la demanda disminuyó a causa de que son pocos los compradores. De acuerdo a estos mismos estudios de la población menor de 29 años, solamente el 26% de ellos cuenta con una vivienda propia. Cada vez es más común que los jóvenes de estas edades vivan en alquiler. Sin embargo, están en riesgo de no poder continuar solventando estos pagos debido a que su situación laboral se los impide. 

De todos los países de la eurozona, España se sitúa en el primer lugar en las tasas de paro juvenil. También estas estadísticas demuestran que el 53% de la población joven vive en alquileres y de ellos el 20% son estudiantes. El 30% asegura que su situación ha mejorado, y cuentan con los recursos para seguir manteniendo el mismo ritmo de vida. Sin embargo, el 23% restante está en la búsqueda de alternativas de inversión más estables y rentables a largo plazo. 

¿Cuáles son las soluciones? 

Lamentablemente el precio de la vivienda ha superado al de los salarios, por ello que se ha retrasado el proceso de emancipación de los jóvenes. Son varias las ideas que surgen como alternativas que podrían proporcionar una solución a esta situación. Algunos opinan que es importante establecer un adecuado control público de los precios, sin embargo en los países en donde se ha implementado no ha proporcionado los resultados esperados. 

España podría seguir el ejemplo de Reino Unido, en donde se implementó una serie de medidas económicas basadas en ayudas y avales públicos. En Italia es un fondo de garantía hipotecaria, destinado a ayudar a los jóvenes para la adquisición de su primera vivienda. 

El gobierno español hasta ahora ha barajado una serie de ideas que finalmente no logran implementar al 100%. Las ayudas y programas de financiación pueden ser vistas como soluciones momentáneas, ante una situación que requiere de soluciones definitivas. Lo cierto es que en esta nación se necesita crear las condiciones que permitan crear una economía más estable, más flexible en la creación de los empleos y dar oportunidades a los jóvenes. 

Los millennials y las generaciones más jóvenes se enfrentan a la precariedad laboral y a los bajos salarios. A esto se suman los precios altos de las viviendas, mismos que no son acordes a sus necesidades. Algunos consideran que la solución real a este problema consiste en la participación activa de las instituciones públicas y empresas privadas. Ello se debe a que ambos sectores pueden favorecer la creación de una mayor cantidad de empleos con mejores salarios.