Geoeconomia

A principios del año 2020 el mundo tal como lo conocemos cambiaría radicalmente con el inicio de la pandemia del debido al Convid-19. También conocida con el nombre de coronavirus, es un virus letal que ha causado la muerte de millones de personas. Lamentablemente durante el año 2021 aún las estadísticas son altas y aún se busca una solución definitiva para erradicarla. 

Las consecuencias son múltiples y han afectado a múltiples sectores económicos de la sociedad actual. Diversos tipos de compañías y actividades comerciales tuvieron que buscar nuevas alternativas para dar continuidad con sus labores. Es por ello que se afianzó y se hizo aún más popular usar el teletrabajo como el mejor medio para continuar. 

Anteriormente algunas compañías daban la oportunidad a sus empleados de elegir si preferían trabajar desde casa o desde la oficina. Sin embargo, debido a las restricciones actuales en donde el distanciamiento social es una prioridad, esto dejó de ser una elección. Ahora es una necesidad para poder implementar medidas preventivas y evitar un aumento en los contagios. 

Algunas personas y expertos opinan que se acerca el fin de la pandemia, pero la verdad es que todavía no se ha dado ningún dato definitivo que lo confirme. Es cierto que eventualmente hemos logrado reactivar las actividades sociales como los conciertos y otras actividades al aire libre. Pero todavía se implementó medidas estrictas en relación con trabajos de oficina donde se requiere la presencia del personal obrero. 

Otra alternativa ha sido la de alternar días en donde se asiste personalmente al lugar de trabajo con otros en donde nos quedamos en casa. La realidad es que ningún trabajo posee las mismas exigencias y necesidades, es por ello que comienzan a surgir nuevas ideas y búsqueda de garantizar la seguridad y salud del trabajador sin comprometer el rendimiento laboral. 

¿Qué dicen las estadísticas a nivel global sobre el teletrabajo?

Estadísticamente ha habido un considerable aumento en los trabajos que actualmente se hacen desde casa. Actualmente alrededor del 70% de la población mundial son tele trabajadores fijos. Significa que ya son varias las empresas en donde se permite que los trabajadores se queden en casa y desde allí cumplan con sus funciones. 

Sin embargo, algunos países se muestran reticentes ante esta medida por diversas razones. Países de Europa como Francia y Bélgica mantienen sus estadísticas a la baja. Por razones legales principalmente no es viable permitir que los trabajadores lleven el trabajo a su casa. 

En parte se debe a problemas relacionados con la seguridad cibernética, es decir trabajos en donde se exige trabajar en un entorno y con equipos 100% protegidos. Significa que las empresas consideran poco fiable permitir que los trabajadores almacenen información confidencial en sus ordenadores domésticos. 

Pero también hay un problema de confianza. Algunos empleadores consideran que permitir que sus empleados estén en casa podría significar una disminución en la productividad. Es cierto que dentro del entorno laboral hay mayores controles para dar un seguimiento a las actividades que realizan o no realizan los empleados. 

A mediados del año 2021 las estadísticas han mostrado que solamente el 7% de la población mundial ha logrado regresar a sus oficinas y espacios de trabajo. Por otra parte, de acuerdo a las opiniones recabadas en distintos sondeos, aproximadamente el 30% de los españoles opina que prefiere quedarse en casa. Esto significa que algunas personas han podido sacar provecho de esta situación y se muestran cómodos con la idea de seguir trabajando desde sus hogares. 

Se podría afirmar que no todas las estadísticas muestran resultados negativos. Otros sondeos realizados en la población española también han demostrado que al menos el 47% de los teletrabajadores opinan que son más productivos trabajando de esta forma. Además, 8 de cada 10 personas opina que sería mucho más sano permitir que en algunas ocasiones se permita que el trabajador se quede en casa voluntariamente y desde allí trabajar. 

¿Qué dicen los expertos sobre este tema?

Por consenso, y considerando las distintas condiciones laborales de cada país, todo indica que lo mejor es llevar a la práctica un tipo de teletrabajo híbrido. Entendiéndolo de otra manera, significa combinar las mejores características y ventajas del trabajo presencial y del trabajo desde casa. Pero para su adecuada implementación es necesario realizar importantes cambios legales, tanto a nivel gubernamental como también empresarial en cada institución. 

Después de muchos años de un continuo desarrollo tecnológico ahora es momento de saber implementarlo y aprovecharlo a su máxima capacidad. Algunos expertos consideran que no hemos sabido aprovechar esta ventaja con la cual contamos. Pero esto debe hacerse sin olvidar el factor humano, ya que de todos modos estamos hablando de personas que también necesitan convivir en un entorno social. 

Además, es importante resolver problemas asociados a los costes operativos y al acceso al internet. Lamentablemente son pocas las personas que tienen acceso a este servicio desde su hogar, lo cual compromete seriamente su capacidad de poder continuar manteniendo el hogar. 

Son muchas las personas que se han visto desplazadas de sus puestos laborales y actualmente están en la búsqueda de algún tipo de trabajo que no les exija salir de casa. En algunos países las restricciones son tan estrictas, que se han obviado las consecuencias económicas a nivel personal y familiar sin aportar soluciones certeras. 

¿Cuáles son las implicaciones psicológicas para los trabajadores?

Por otra parte también están las implicaciones psicológicas del teletrabajo. La desvinculación del puesto laboral y también la falta de cohesión social conlleva múltiples riesgos. 

Lamentablemente en parte el desgaste profesional se ve afectado por cómo se ha implementado el trabajo en casa. Es decir, si en algunos casos en particular encontramos personas que no han podido adaptarse a la idea de que sus hogares también son su espacio de trabajo. 

Pero también están los problemas relacionados con el aislamiento social obligatorio. Es cierto que es una medida preventiva para evitar los contagios, pero algunas personas pueden ser notablemente más sensibles a este hecho. La falta de contacto físico y cercano con otras personas tiene sus consecuencias psicológicas. Estadísticamente han aumentado las visitas a los psicólogos y psiquiatras, sobre todo dentro de la población de adultos jóvenes.